Historias Inesperadas [ II ]

Mi pequeña, mi amor...

Has cambiado mi vida y mi manera de pensar desde que estás conmigo. No es nada malo, te lo agradezco.

Cada vez que miro al cielo por la noche... Sé que miramos el mismo cielo, pero no estás tan cerca como yo quisiera... ¡Pero debo conformarme! Ya llegará el tiempo en el que tú y yo compartamos cama siempre sin preocuparnos de contar los días que nos queden juntos.

Te necesito más que al aire que respiro... No sé como has hecho para que sea tan dependiente de ti. Solo sé que no quiero y ¡niego! un futuro que no sea junto a ti.
Cada vez que me tumbo en la cama sin saber que hacer o que pensar, siempre me viene a la cabeza esos momentos en los que pasábamos tumbados en la cama mirándonos y besándonos... Esos momentos son los que no cambiaría por nada del mundo.
Quiero caminar de tu mano bajo la lluvia, tan fría que cale mis huesos.
Quiero besarte bajo ésta, tan profundo que note como tu cuerpo se fusiona al mío y dejar de sentir las gélidas gotas de agua.
Quiero despertarme junto a ti sin tener que preocuparme del momento en el que deje tu mano en la estación.
Quiero vivir contigo.

Me siento muy afortunado al estar contigo. Me siento muy querido contigo, me siento muy cómodo. Me gusta despertarme contigo al lado y poder darte el beso de buenos días, abrazarte y ver tu cara al despertar.
Esa es la imagen perfecta.

Añoro terminar el día haciendo el amor contigo. Sentir tu piel junto a la mía, tu cuerpo... y notar tu respiración agitada. Notar tu corazón cuando me tumbo sobre tu pecho, tus manos en mi espalda y tus labios junto a los míos. Amo esos momentos en los que me siento la persona más feliz del mundo. Siento que no importa nada más que nosotros, que tu alma está unida a la mía. Ambos somos uno.

Adoro escuchar tu voz al teléfono en la distancia, siempre he pensado que es horriblemente atractiva y que un día de estos acabarán deteniéndome por caníbal.

Termino esta decaída de inspiración con la frase más típica entre los internautas:
-Me gustas tanto que tendré que violarte- (Pero solo con tu permiso)

Te quiero, pequeña, y siento no dedicarte algo más bonito. Estoy falto de inspiración.
Para ti.

-Siempre tuyo-